Eclipse Solar Parcial
Nací en un día de eclipse parcial solar. Un factor que desde temprana edad marcó mi curiosidad por los eventos celestiales. Solamente con los años, interactuando con otros chicos de la escuela entendí que tenía una predilección por temas relacionado a ovnis, extraterrestres y la ciencia ficción. Mientras la mayoría tenía otras preferencias más del momento y la moda.
El Cometa Halley, marzo de 1986
Una temprana comunicación oficial con seres no humanos, me ocurrió durante la semana relacionada al paso del cometa Halley. Tuve dos sorpresivos encuentros, el primero fue una comunicación telepática con una pareja de seres; femenino y masculino que parecían hablarme en cada oído. Quienes también me mostraron una serie de fotos que podía ver a través del tercer ojo. Se mostraron amigables. Ya en el segundo contacto, a unas noches después, también de madrugada, vi que no podía controlar mi mano derecha y lo que hacía fue como dibujar un mapa sobre la sabana, señalando el próximo lugar de encuentro, al cual rehusé ir porque me sentía abrumado a que la gente podría pensar que me estaba volviendo loco.
Contacto Interdimensional
Antes del encuentro con la pareja de entidades no humanas, había transcurrido un año de entrenamiento a nivel espiritual bajo mi guía espiritual quien perteneció al movimiento gnóstico. Aprendimos a utilizar mantras y mudras para meditación, ejercicios de respiración, movimientos del cuerpo para recargar energía. También practiqué una estricta dieta vegetariana. Esta disciplina ayudó a recordar mejor los sueños oníricos que fue el medio para recibir un conocimiento más profundo que no existía en los libros. Tuvimos encuentros extraños con seres invisibles durante las meditaciones que se manifestaban con olores a flores y bálsamo.
El encuentro con seres no humanos en marzo 1986 fue por muchos años una gran interrogante de no poder saber de donde venían estos extraños seres. Un secreto que a pocas personas compartí ya que no tenía verdaderas respuestas. Ni mi "gurú" de la Gnosis (escuela esotérica) podía explicarme, y es que a la falta de pruebas fomentaba a creer que todo fue producto de mis propias fantasías. En aquellos tiempos, las burlas al tema Ovni eran sinónimo de risas. Así que fue mejor mantenerse en silencio e investigar solitariamente.
Las respuestas trascendentales de cada ser puede quizás llegar con el tiempo, y con mucha suerte en esta vida. Somos como un universo propio y quien nos puso en este mundo espera que abramos las puertas a nuevas verdades. Si fuimos hechos a semejanza de Dios, entonces debemos ser una suerte de micro-dioses, y por lo tanto podemos ser peligrosos para otros seres, porque somos lo que creemos. Esas creencias fue una especie de adoctrinamiento que llegaron a nosotros sistemáticamente por las escuelas y los medios para que funcionemos como una sociedad. Entendí con el tiempo que toda la vieja cultura y creencias fue para mantenernos enjauladas en nuestras celdas invisibles de consumismo y clases sociales.
Algunos seres como nosotros fuimos despertados por las estrellas en esta vida, podemos llamarnos semillas estelares; despiertos o no despiertos. Que entendí como nuestra relación y comunicación con el universo ocurre perfectamente escondida en números y códigos. Por lo que cada ser debe encontrar sus números sagrados, escondidos usualmente en el día de su nacimiento, nombres, número de domicilio, de identificación, las tarjetas de banco, y/o de fechas importantes que marcaron los acontecimientos de su vida. Encontrar ese número clave permite tener un mejor entendimiento de lo mágico que puede ser nuestra existencia. Al entenderse que existe un "momento" cósmico en nuestra comunicación interdimensional influyen durante tiempos de eclipse, equinoccios, y la visita de otros cuerpos celestes.